miércoles, 30 de septiembre de 2009

SHORT STORIES


Arrancamos ya en mi pequeña academia con los talleres de literatura en inglés.
En este caso, serán cuentos cortos norteamericanos.
En octubre, serán cuentos de Hawthorne, Melville, S.Crane, O.Henry y Mark Twain.
Las clases son los martes de 18.00-19.30hs.
Precio: 100€/mes
El nivel requerido es intermedio-alto
Al tratarse de cuentos cortos, es posible apuntarse sólo a meses puntuales.

P.D.Quiero aclarar  que no se trata de un curso de  crítica literaria en toda regla (que más quisiera yo), ya que el nivel de inglés requerido para un curso de este tipo nos dejaría, me temo, con poquísimos asistentes. (Sorry Farala y Hester, nuevamente)   

martes, 29 de septiembre de 2009

Listillos

Al comenzar a escribir este post el viernes, salieron las fotos de la familia Zapatero en la prensa. Pensé que algo tenía que decir acerca de los comentarios malintencionados de tertulianos y periodistas y le estaba dando vueltas al tema para evitar meterme en política (que cada día me aburre más), cuando se me adelantó Hester con su magnífico post que desde aquí recomiendo y suscribo de principio a fin.

Y ahora a lo que iba.


 STATENS CAKA ÄR LITEN MEN SÄKER
(dicho sueco que significa: La tarta del estado será pequeña, pero es segura.)

Viendo las colas interminables de parados en las oficinas del INEM he pensado que frente a  tanta gente que daría cualquier cosa por un empleo digno, hay muchos sinvergüenzas y listillos que se conocen todos los trucos para vivir bien sin dar ni golpe.

 CASO 1

Pelle es un sueco que abandonó los estudios (para los que no estaba muy dotado, todo hay que decirlo) a los 16 años. A continuación se tomó dos años sabáticos para pensarse qué quería hacer de su vida.

Lo único que le gustaba de verdad al chaval eran los coches y se le suponía cierta habilidad para desmontarlos (prueba de lo cual era un coche de su madre que estuvo años en el jardín con las tripas al aire) y repararlos.

Sea porque en Suecia los jóvenes abandonan el nido en cuanto acaban el colegio y está muy mal visto seguir viviendo con mamá y papá, o porque se hartó de ver el jardín lleno de bujías y juntas de la culata, el caso es que su madre le compró una casa y Pelle montó un  taller de reparación de coches.
El cruce de carreteras que prometía ser una mina de oro resultó ser el camino más largo y menos transitado entre dos pueblos así que el negocio no llegó a despegar,  esfumándose con la misma rapidez que lo hiciera el espíritu emprendedor de Pelle.

Desde entonces vive del estado.

Tiene ahora 45 años, tres hijos que engendró por el camino (a los que imagino que también contribuye a mantener el estado), dos ex esposas a las que no puede pasarles pensión alguna y nada, nada, a su nombre.

Está muy preocupado porque el día que muera su madre le podría caer alguna propiedad, y si así fuera, el estado le cerraría el grifo – y podría incluso obligarle a venderla para devolver una parte de su mantenimiento vitalicio. (son suecos pero no tontos).

CASO 2

El caso de Susana es diferente. Llevaba trabajando 14 años en una empresa y decidió que había llegado el momento de retirarse. Era enlace sindical y antes, decide hacer su planificación familiar aprovechando todos los recursos que le brinda el sistema.

Empieza con una baja por enfermedad por un problema de pies (que le impide ir al trabajo pero no dar largos paseos con el perro); cuando está a punto de agotarse el plazo máximo, se queda embarazada. La baja de enfermedad se transforma así en baja por maternidad que al llegar a su fin, empalma con el mes de vacaciones. Vuelve de vacaciones, trabaja medio mes y pide una excedencia de 1 año (sin cobrar, está claro).

Vuelve de la excedencia y a los 10 días le dan otra baja por enfermedad (depresión). Cuando se le iba a agotar el plazo máximo, nueva maternidad. Y hasta hoy.

Resumiendo: ha pasado los últimos 4 años sin trabajar y a partir de ahora se quedará en casa a cuidar de los churumbeles con la ayuda de una indemnización que ha obtenido por despido improcedente de 70.000 €. Esto sí es compatibilizar la vida privada con la vida laboral.  

lunes, 28 de septiembre de 2009

Gripe A

 Estoy tan harta de la gripe, de que nos enseñen (¡!) a lavarnos las manos. A que nos digan que nos sonemos los mocos con la manga... Me encanta Berto.  Aquí en el programa de Buenafuente.

martes, 22 de septiembre de 2009

Teo (look ma, no hands!)


Teo es mi nieto. Tiene 6 años y ha estado conmigo unos días este verano.

Ha aprendido a montar en bicicleta sin manos.

Es un niño despierto, sensible y muy inteligente - y no es porque lo diga su abuela.
Tiene buen carácter, es divertido y tiene una paciencia infinita con mi nieta divina, su hermanita Zoe, que es un bicho y más lista que el hambre.


Sabe palabras en japonés: sushi, haiku, surami y origami (nombre con el que denomina mis torpes avioncitos y barquitos de papel).

Distingue la música clásica y sabe que Mozart componía desde muy pequeño.
Le interesan los egipcios, las pirámides y los jeroglíficos. 

Después de una visita al Reina Sofía, se quedó con el nombre de dos cuadros que le encantaron "Muchacha en la ventana" de Dalí y "La Mujer Pájaro" de Miró. Los imprimió desde mi ordenador y los colgó en su habitación al lado de Picachu.

Tiene un vocabulario amplísimo, y fino sentido de la orientación (abuela, es que una vez que he pasado por un lugar determinado, ya no se me olvida el trayecto).
Le gusta que le pregunte por las capitales de los seis países que ya se sabe. Y por las banderas.
Conoce los nombres de muchas plantas y me da consejos sobre cómo cultivarlas.

Pero no le entusiasma mucho el colegio.
 
El curso pasado tuvo un compañero de pupitre que le pegaba y se burlaba de él y una maestra que estaba permanentemente al borde de un ataque de nervios y que lo llamó mentiroso cuando dijo que tenía tres abuelas. (la abuela Pacsi, la bisabuela granny y la bisabuela farmor).
Cameron (que así se llama su torturador) no es malo, dice, es sólo que a veces es un poco bruto. Y la señorita grita mucho porque tiene muchos problemas. Y claro, la seño al final tenía razón, porque en realidad tiene una abuela, las otras dos son bisabuelas.

Este año la maestra ha sido remplazada por un maestro y a Cameron lo han sentado un poco más lejos.

Espero con toda mi alma que su curiosidad no se apague y que los muchos Cameron que le toquen por el camino no consigan que pierda su dulzura y su ingenuidad.
 

lunes, 14 de septiembre de 2009

GROWING PAINS


“Well, he was trying to get home - aren't we all, really, in the end?"
Cider with Rosie, Laurie Lee

Con la llegada de septiembre, la tele vuelve a sorprenderme de madrugada con una película hermosa e inquietante. "Les Diables" de Christophe Ruggia (Gône du chaâba) . No es una película redonda, redonda, pero la interpretación de los dos adolescentes (debutantes desconocidos) es tan contundente que compensa con creces cualquier debilidad del guión.

Abandonados de pequeños, un niño y su hermana autista huyen sucesivamente de centros de acogida en busca de sus padres y un hogar en el que poder seguir juntos.

No son niños de hogares sin recursos o barrios marginales, sino hijos de esta clase media egoísta y cómoda que no sabe o no quiere enfrentarse a los problemas. No hay culpables absolutos y no es la sociedad  la que irremediablemente tuerce el camino de los chicos.

Una película que habla del pasaje de la niñez a la adolescencia y de la relación con el mundo adulto.

Habla del daño irreparable del desamor (en este caso hacia los hijos) y es también una bellísima historia de amor entre hermanos. Pero de amor entendido como un sentimiento que implica lealtad, nobleza y sobre todo, responsabilidad por el otro.

El sufrimiento que transmite la película es difícil de soportar. Tan difícil como es el hacerse adulto sin una guía responsable y cariñosa que vaya marcando las opciones del camino.

Los incidentes que se produjeron en las fiestas de Pozuelo (uno de los pueblos con la renta per cápita más alta del extrarradio de Madrid) y la reacción de los padres de esos niños privilegiados ante las acusaciones - documentadas por vídeos, grabaciones, etc. - a sus vástagos, son un buen ejemplo del endeble papel que juega la responsabilidad en nuestras relaciones de amor materno/paterno filiales.
 
Las madres, antes que madres, somos madres-amigas y los padres otro tanto. Nuestros hijos nos lo cuentan todo (¡Ja!) y mientras su comportamiento no suponga un problema en la rutina diaria del hogar,
no hay problema.

Que el chico se dedica a romper farolas y vuelve a casa magullado porque la policía le ha pegado? Nos ponemos de sus parte, que para eso somos colegas y creemos lo que quiera contarnos por encima de todo.
"Jo, chico, pero vosotros no estaríais haciendo nada ¿no? NOOOOO. Si son ellos los que provocan, ¿qué hace tanta policía en las fiestas? Pero si vienen a eso, a provocar follón. 
O en versión más colegui aún: "Jo, macho, tenéis que aprender a no entrar al trapo, que la policía aquí va en plan bestia."

¿Les habrán contado a estos niños que el mobiliario urbano, farolas, etc que destrozan lo usamos todos (ellos incluídos) y lo pagamos todos, (sus papis incluídos)?

Alguno (que no tenía más de quince años) se quejaba porque después de los incidentes, se había prohibido  el botellón en los días restantes de fiesta   "Pero si en las fiestas siempre se ha  bebido, y además, cuando mis padres me lo permiten, tío, ¿quién es el alcalde para prohibírmelo?"

¿Sabrá este chaval que tiene todas las papeletas para acabar convertido en un alcohólico o sufrir  del hígado antes de llegar a los 50?
¿Conocerá otras formas de diversión que no sean la de beber hasta caer redondo?
¿Nos preocupa que para nuestros hijos la diversión sea sinónimo del coma etílico?
¿Vemos el estado lamentable en el que llegan a las seis de la mañana? 

Un padre se dejaba entrevistar por un telediario para protestar por el castigo que les han impuesto a los niños: la obligación de estar en su casa antes de las diez de la noche durante tres meses. Castigo MUY desproporcionado a los ojos del padre que repetía convencidísimo que pagan justos por pecadores.

¿Le habrá preguntado a su hijo por qué tenía las manos llenas de magulladuras, o  qué hacía lanzando una botella a un escaparate en un vídeo colgado en YouTube?

Profesores, jueces, policías e incluso médicos y enfermeras. Cuando se trata de los nenes, para los padres, la culpa siempre la tiene el otro.  

Con lo caótica, intensa y crítica que es la etapa de la adolescencia, entre el desamor y la sobre-protección ejercida desde el amor exento de responsabilidad,  me da la impresión de que se lo estamos poniendo cada vez más difícil a los futuros adultos.

“Life is a game, boy. Life is a game that one plays according to the rules.”
“Yes, sir. I know it is. I know it.”
Game, my ass. Some game. If you get on the side where all the hot-shots are, then it’s a game, all right—I’ll admit that. But if you get on the other side, where there aren’t any hot-shots, then what’s a game about it? Nothing. No game.
Catcher in the Rye, J.D. Salinger


 

 

miércoles, 9 de septiembre de 2009

BÉSAME MUCHO


Anoche volví a ver la magnífica película "Un Lugar en el Sol". Creo que ningún actor me ha vuelto a enamorar como lo hizo Montgomery Cliff en mi adolescencia. La película es soberbia, y los planos de Monty besando a Liz Taylor, de los más bonitos que he visto.

Está claro que el beso es muy cinematográfico. Algunos son tan creíbles que acabas con la boca en pompa como si te los hubieran dado a tí. Otros no se los creen ni los actores, demostrando que incluso la química que tienen o no entre sí traspasa la pantalla.

Este verano, el beso en la barca del anuncio de Dolce y Gabanna me entonaba mucho. Tal vez porque evocaba (quede claro que no por los cuerpazos) un beso en la cubierta de otro barco, en otro tiempo.
Tenía diecinueve años y fue el beso más largo que me dieron (y dí) nunca. Era una noche muy calurosa de agosto y había zarpado en barco desde Brindisi hacia el puerto del Pireo. Me senté en la cubierta a admirar una luna nueva, inmensa y mágica que mi buena estrella quiso que tocara aquella noche, cuando un adonis a mi lado me susurró al oído: “The moon's an arrant thief, And her pale fire she snatches from the sun”. No hizo falta ni una palabra más. Nunca he podido resistirme a Shakesperare.

Pienso que el beso se ha "desvalorizado" mucho en estos tiempos. Tanto en el cine (ya me refrescarán la memoria los cinéfilos) como en la vida real.
¿Cuándo fue la última vez que vísteis a una pareja besándose con ganas en la calle? (No me refiero a escenitas tipo Mercado de la Boquería)

¿Hay ciudades donde la gente se besa más? ¿Quizás en Madrid la gente se bese poco? ¿Se besan más en París o Barcelona, por ejemplo?
Antiguamente en Buenos Aires la gente se besaba muchísimo en las esquinas, bajo las farolas, en los portales, en las estaciones de tren ...Como el porteño es incapaz de permanecer callado, los besos siempre suscitaban comentarios jocosos o el jaleo oportuno de algún viandante.

En Madrid hace unos años, al detenerse mi taxi en un semáforo en el que una parejita se besaba con mucho entusiasmo, el taxista comentó "¿Ha visto usté eso? ¡Lo que hay que ver! Pero no se vaya usted a creer que se quieren, no, no señor, que éstos son de los que luego al llegar a casa se dan de hostias!". No sé si el comentario era pura mala leche o fruto de su experiencia personal, pero está claro que a mucha gente le molestan las muestras de afecto en público.

El Scientific American publicó en un artículo (que merece post aparte) que el americano medio de hoy se mostraba más tolerante que hace unos años, y no tiene ningún problema en compartir su lugar de trabajo con un homosexual(¡!) pero en cambio, no puede digerir sus muestras de afecto en público - en especial los besos!!¿? Al parecer, el ver a dos mujeres o dos hombres besándose entre sí, los inquieta muchísimo.

Los beneficios de los besos están sobradamente estudiados. Su importancia a la hora de elegir pareja, también. Hay veces en que por mucho que te empeñes, no consigues coordinar el gesto y la nariz de uno/a u otro/a se mete siempre por medio.Claro que también hay quien besa como los dioses y luego como pareja...

Besos de afecto, de deseo, de verdad, de mentira, cortitos, larguísimos,con lengua, sin lengua, sobones, sensuales, en la boca, en la nuca, por todo el cuerpo, está claro, clarísimo que sin besos la vida es más difícil y mucho menos agradable.

Y lo saben hasta los monos. He oído que más de un cuidador se ha quedado de piedra cuando al ir a darle un piquito a un orangután, éste le metió la lengua hasta la campanilla.


miércoles, 2 de septiembre de 2009

LAST OF THE SUMMER WINE


Este ha sido un verano rarito para mí. No me he ido a ninguna parte, he estado sin ordenador propio y rumiando, o así me digo, un par de decisiones importantes que debo tomar y que sigo sin tener claras.

No sé si echarle la culpa al calor, a mi estado de ánimo o al alcalde, pero lo cierto es que ni ganas de asomarme al exterior he tenido - te arriesgabas a quedarte pegada de la cantidad de mierda (con perdón)que acumulaban las aceras - por no hablar de las arcadas que me producen los aromas a fluidos corporales que inundan este barrio en verano.

Aproveché, eso sí, la hora de la siesta para leer todo lo que tenía pendiente y por las noches me metía una panzada de blogs en un ordenador prestado.
No exagero si digo que entre todos me alegrásteis estos meses, arrancándome unas risas a las tantas de la madrugada. Gracias.

Maica consiguió que volviera a probar la cerveza (sumada al vino, vermú, y dry martini creo que mi lista de brebajes alcohólicos favoritos va peligrosamente en aumento). Hoy en su magnífico post sobre los emoticons, me entero, por fin (soy dura de sesera)de que hay que leerlos de lado!!!! Juro que nunca me había dado cuenta. He vuelto a mirar los que se dedican molano y maikix entre sí y he llorado de risa.

Leyendo un post de Hester, en el que hablaba de los productos de la huerta y daba la receta de una mermelada de tomate exquisita (doy fe), pensé que lo que hace con los tomates (convertirlos en conserva o mermelada) es embotellar el verano.

(Como en Dandelion Wine, de Ray Bradbury. Cada día, el abuelo de Douglas llenaba una botella con vino de diente de león y la etiquetaba con la fecha. Así, al llegar el final del verano, en las estanterías del sótano había noventa botellas de vino dorado como el sol del verano.
Cada botella que se descorchara llegado el otoño o el invierno, llevaría dentro el recuerdo de lo que sucedió en aquel día de verano en que se embotelló.)

Con Farala (y repuesta de las carcajadas que inevitablemente me provoca) he ido a parar a Nápoles, donde estuvo a punto de hacer realidad aquello de "see Naples and die..." Sigo pensando en la interesante teoría que describe con el acrónimo EMI.

Mira que mi querido Molano me hizo reir con sus historias y cuidaditos sobre los peligros del verano y el amor, y luego va el muy incauto e intenta seducir a alguien en un merendero. ¡Pero si eres un urbanita de pro! Ya lo dijo Oscar Wilde: Nature has good intentions, of course, but, as Aristotle once said, she cannot carry them out.

Con Candela hice el viaje de mis sueños y me llevé la sorpresa agradable del verano: descubrir otro blog donde poder asomarme a los recuerdos de su infancia.

Me gusta que Ave vuelva a colgar sus magníficas fotografías, y maslama siga andando con las gatas por los tejados de Madrid.

También descubrí nuevos blogs que me han gustado mucho, el de José Ángel Hidalgo o Capric'estfini, al que llegué desde el blog de manolo.

Y así, como diría Sabina, el verano acabó, y el otoño durará lo que tarde en llegar el invierno...
O como dice R.Bradbury en uno de los cuatro o cinco libros con los que quiero que me entierren (que espero sea dentro de muchísimo tiempo):

."Everything runs backwards now. Like matinee films sometimes, where people jump out of the water on to diving boards. Come September, you push down the windows you pushed up, take off the sneakers you put on, pull on the hard shoes you threw away last June. People run in the house now like birds jumping back inside clocks. One minute, porches loaded, everyone grabbing thirty to a dozen. Next minute, doors slam, talk stops and leaves fall off trees like crazy."
Dandelion Wine, Ray Bradbury

Related Posts with Thumbnails